Mi padre tenía una guitarra, y la tocaba muy bien. Y un día se la pidió su primo y se fue de juerga 3 días, y cuando volvió, apareció sin la guitarra. Y como mi padre por ser tan bueno se quedó sin la guitarra, hoy no la tiene mi hijo Antonio que sabe tocarla.
1 comentario:
Una pena que se perdiera esa guitarra, pero de no ser así nos habríamos perdido la historia, .. Y bueno, siempre nos queda Antonio que tiene sus guitarras y también las de otros y cuando se tercia ¡las toca muy bien!
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